Tu Sonrisa Cap 2

Capítulo 2 + El Ensayo; Ken +

Desperté gracias a la molesta luz que provenía de la ventana, parpadee varias veces hasta soportar el ambiente. El dulce aroma de su piel envolvía mi olfato, la costumbre de dormir en la curva de su cuello era simplemente para poder percibir su aroma que siempre necesito sentir. Su respiración calmada era una melodía para mis oídos, su rostro apacible me recordaba la imagen de algún inmaculado ángel en pinturas que alguna vez vi. Sonreí complacido al divisar sus hinchados labios, más tarde recibiría unos cuantos reclamos no sólo por sus labios pues mis acostumbradas huellas ahora eran más notorias. Empezando por mis dientes marcados en su hombro izquierdo, el sendero rojizo en su cuello y uno que otro mordisco en su pecho y sus delicados muslos. Es que resistirse a marcar lo que hace tiempo es mío no es nada fácil además sé que a Tetsu le gusta que sean tan posesivo (XD), es una forma de demostrar cuanto en verdad lo amo.

Con suavidad beso su mejilla y escapo sigilosamente de las sábanas, para tomar una larga camisa y ropa interior junto a una toalla desde el closet. Observo de reojo su figura en la cama para entrar al cuarto de baño y tomar un baño de tina. Al pasar de los minutos el agua tibia consigue relajarme de sobremanera, me estiro un poco haciendo que mis huesos suenen. Tras terminar de bañarme, me visto rápidamente dejándome el cabello un poco húmedo y salgo para verte dormido todavía. Termino de ponerme un pantalón y las pantuflas para bajar a la cocina.

Mientras preparo unas cuantas tostadas y café pude escuchar el sonoro grito con mi nombre que seguramente diste al verte al espejo. Me preparo mentalmente para tus regaños masticando una tostada cuando tus pasos pesados bajan la escalera velozmente hasta llegar a la puerta de la cocina y mirarme con ojos de furia.

- ¡Ohayou, mi koi! ^^ - Digo con alegría evadiendo tu cara de gravedad

- ¡¿Qué me hiciste Haido?! – Dijiste con el entrecejo fruncido mostrándome tu hombro

- Ayer no te quejaste, koi… -Respondí sonriendo coquetamente mordiendo la tostada después

- ¡ESTOY TODO MARCADO HIDETO! ¡Hasta mi espalda! TOT – Hiciste un leve puchero de dolor

- ¿Te duele? >o<

- Ajá…¡ITAI! – Te acercaste y te recibí en un leve abrazo – Te he dicho que no me dejes así…Doiha-chan u.u

- Gomenne…no puedo evitarlo mientras…ya sabes… - Sonreí divertido al notar tu rostro sonrojado - Tampoco me dejaste muy sano que digamos Tet-chan, sólo mira mi cuello…

- Baka…hoy tenemos ensayo en la tarde, tendré que vestirme como árabe…>o<

- Y delineas tus ojitos y te verás sexy **

- ¡Déjame en paz! u///u Y pensaré en perdonarte por estas marcas…o

- Como quieras…koi…después no te quejes si no recibes tus besitos preferidos =P

Lograste sonreír por el enojo y decidiste tomar desayuno conmigo. La mañana pasaba lenta mientras decidía si debía ir a comprar algo más para almorzar y tú después de tomar un baño seguías reclamándome por las marcas que había dejado y ordenabas compulsivamente la sala en donde veía televisión.

Tomé las llaves de mi auto despidiéndome con un beso que pude robarte para salir corriendo fuera de la casa. Encendí el auto y partí rumbo a algún local de comida, uno de comida china fue el elegido. No me importó demasiado andar mostrando mi enrojecido cuello, sólo sonreía y decía que era algún tipo de alergia (claro una alergia llamada Tetsu que me marcó con besos durante la noche). Luego de comprar subí nuevamente al auto recordando que no tenía mis cigarrillos, bajé para comprar unas dos cajetillas en un kiosco de la esquina.

De regreso a la casa fumé pacientemente con la ventanilla abierta, Tetsu no me dejaba fumar en su casa por lo que escapaba a algún lugar para hacerlo. Llegué y Tetsu había ordenado de pies a cabeza todo el lugar. Me metí en la cocina y lo llamé para almorzar, todavía estaba enojado y traté de evadir su enojo disfrutando de mis porciones de rollitos primavera y otras cosas.

- Lo siento…Doiha-chan, no quería enojarme u.ú – Dijo chocando sus índices

- Lo sé, no te preocupes…-

- Gracias por traer el almuerzo ^^ - Sonrió de forma tierna disculpándose pues sabía que su sonrisa me es irresistible.

- De nada mi koi ¿llamaste a los chicos? – Estaba tragando la comida, pues yo tenía bastante hambre

- Hai, pronto tendremos que irnos… - Él comía tranquilo sonriendo como un niño. Yo asentí y terminamos la comida en silencio.

El trayecto al estudio fue silencioso pero no menos divertido, pues tratar de encender mi cigarrillo con Tetsu a mi lado fue un desafío, regalándole varios besos y prometerle una cita en un restaurant. Para ocultar su cuello Tet-chan se puso una bufanda mientras que yo lo oculté con un pañuelo.

Los chicos estaban en la sala de ensayos, pude percibir la tensión entre ellos pues ninguno se miraba como antes. Les sonreí para quebrar el helado ambiente ofreciéndoles a ambos una coca-cola helada pues había estado practicando. Los tres bebíamos una gaseosa hablando de tonterías.

- ¿Llegaron hace mucho? – Pregunté mientras me sacaba la chaqueta, Yukkie asintió y Ken negó con la cabeza.

- Sabes que siempre llego temprano – Dijo Yukihiro con algo de gravedad sonriendo – Pensé que no llegarían… - Bebía con gusto de la bebida

- Ya sabes…a Tet-chan siempre le falta algo xD – Dije en tono desentendido

- No creo que eso sea verdad Haido…tú eres el despistado – Ken sonreía burlón

- Cállate Ken-chan que tú eres peor

- Eso si que es verdad xD – Yukihiro empezó a reír junto conmigo al ver la cara de molestia de Ken

- ¡Ya cállense! o - Ken lanzó la lata al tarro de la basura justo cuando Tetsu entró sonriente a la sala

- Buenas tardes ^^ Yukkie, Ken n.n – Su sonrisa de oreja a oreja me hizo sonreír.

- Uy~ estas contento líder-sama ¿Te tocó tu noche ayer? >X3 – Ken lo miró con curiosidad pervertida acercándose a él y fijando su vista en la bufanda

- ¡Urusai! o - Contesté algo enojado, Tetsu se sonroja fácilmente ante los comentarios de Ken

- ¡Cállense! >///< - Tetsu le dio un zape a Ken en la frente molesto – Bien, hoy haremos algo especial ^^

- ¿Especial? ¿Te vinieron las ideas después de tu noche salvaje? xD –

- ¡Ken-chan! - Yukihiro y yo replicamos, Tetsu iba a enojarse

- Hoy nos separaremos para ensayar n.ñ – Otro golpe en la cabeza le llegó a Ken de parte de Tetsu para que se callara y nos reímos.

- ¿Separarnos? Creo que tu noche no fue placentera 3 Tet-chan xD – Agregó Ken carcajeándose

- ¡Cállate Ken-chan! >o< - Una serie de golpes llegaron a la cabeza de Ken – Bien…Haido y Ken practicarán en la otra sala de ensayos y nosotros con Yukkie nos quedaremos aquí u.ú ¿ENTENDIERON? u.ú

- Sí, líder-sama u.ú – Respondimos al unísono

- Bien, ahora váyanse ustedes dos ù.ú Practiquen mucho…

- ¿Y que canciones? ¿Pero por qué? ¡No entiendo! >o<

- Nos vemos n.n Yukkie, Tet-chan *-* - Agarré mi chaqueta y mi guitarra, arrastrando conmigo a Ken que no entendía

- Hasta luego ^^

Entramos a la sala donde estaríamos esa tarde, Ken se apropió de un sillón mientras que yo me apropiaba del escritorio y acomodaba el estuche encima del mueble. Saqué mi libreta y algunas hojas sueltas, Ken encendía un cigarrillo y daba unas punteadas con su guitarra.

- ¿Qué te pasa Ken-chan? – Pregunté tras unos minutos en silencio, aprovechando para prender también un cigarrillo y hojear mi libreta.

- Nada, no me pasa nada – Dijo desanimado tocando la melodía de Lover Boy

- Destapé mi cuello marcado ¿y tú no dices nada? ¿Qué te pasa?

- ¿Tuviste sexo salvaje? – No me miró pues hablaba con desgano

- Estás mal, te falta una chica linda…-

- No lo creo, he tenido bastantes pero ya no es lo mismo –

- ¿Estoy escuchando bien? O_o ¿Cómo que ya no es lo mismo?

- Ya lo sabes ¿no? ¿Me conoces verdad? Ya no es lo mismo Haido, estoy confundido u.u

- No entiendo ¿Por qué estas confundido, Ken-chan?

- Pensé que te darías cuenta sólo al ver cómo lo contemplo…es complicado u.ù

- ¿Por qué? ¿Por qué se trata de Yukkie?

- Ajá, porque es Yukkie. Porque nunca antes en mi vida creí sentirme atraído por un hombre. ¡Haido, ME GUSTAN LAS CHICAS! ¡¿Entiendes?! – Se desparramó en el sillón soltando su guitarra

- Ah…ahora entiendo – Posé mi mano en el mentón pensativo

- No sé que hacer, no sé que pensar. Llevó días tratando de entender esto, está aquí sabes – Puso su mano en el pecho enojado – No entiendo

- Sabes, debido a tu linda mentalidad no te das cuenta de lo principal Ken. Siempre me molestaste por ser sentimental y que mis locuras eran completamente fuera de lo normal por decirlo así. Hombre, mujeres es lo mismo Ken. Son personas, personas en las cuales puedes encontrar “algo” de lo que tu corazón necesita. No importa mucho lo exterior ¿o si?, lo más importante es encontrar a “esa persona” que tiene ese “algo” y hacer que quizás funciones ¿entiendes? – Lo miré con seriedad él se tapó la cara con las manos

- ¡Pero yo no sé que hacer! ¿Qué debo hacer?

- Fácil, es igual que con la chicas. Bueno un poco diferente, son igual que nosotros. Sólo debes decir “me gustas” o algo parecido y después lo besas.

- ¡Nunca he besado a un hombre Haido! >o< - Se estaba tirando un poco el cabello y sonreí

- Nunca de forma consciente…porque yo sé que alguna vez sí lo hiciste 3

- ¿Nani? >///< ¿Cuándo que qué?

- Una vez, no dos o tres veces. Y conmigo o de tan ebrios y aburridos que estábamos xD En alguna de nuestras salidas nocturnas, claro me confundías con una chica y era más fácil u.ú para ti supongo xD

- ¡¿QUEEEEE?! O_O

- Sí, pero era un juego. Y supongo que no recuerdas nada u.u

- No ¡menos mal! >o< ¡Y entonces! ¿Qué hago? O.o

- Ya te lo dije, lo besas y lo besas más. Sólo tienes que ser sincero y hacer lo que tu corazón siente que debes hacer y todo saldrá bien n.n

- Haido soy un tipo torpe…soy un bruto, no creo que logré hacer eso ni decir nada >o<

- Entonces emborráchate, eso sirve bastante cuando uno está nervioso y no puedes decir algo

- Ya veo…u.u No me sirves de consejero Takarai…u.ú

- Cállate y mejor empecemos a ensayar…después lo piensas mejor ¿ne? n.n

- Oke…como quieras u.ù

Ken de verdad estaba confundido, ya no se le veía tan contento como de costumbre. Traté de hacer que bromeara mostrándole a propósito mis marcas en el cuello pero no se inmutó. Le entregué unas cervezas y tampoco funcionó. Lo dejé después de entender que nada serviría, era cuestión de tiempo el que aceptara todo.